Descripción: La reforma de este chalet unifamiliar de casi 270m2 situado en Bilbao se nos presentó como un lienzo en blanco sobre el que dar rienda suelta a nuestra creatividad. Los propietarios, una pareja con hijos, querían conseguir ganar luz natural a la vivienda ya que su estructura original era muy oscura. Solo pusieron una condición, la de conservar y reubicar algunas piezas de mobiliario y decoración de su antigua vivienda.
El primer paso, fue distribuir los espacios destinados a esas piezas y abrir los tabiques necesarios para hacer entrar más luz natural a las estancias que lo necesitaban, además de unificar todo a efectos de iluminación, carpinterías, suelos e instalaciones.
Objetivo: El cuidado de los detalles y la búsqueda de la armonía estética.
Distribución: La vivienda, rodeada de jardín, se distribuye en tres plantas. A pie de calle se encuentra la principal donde hace vida toda la familia, separada de una segunda planta con una estancia diáfana destinada a un segundo salón con zona de estudio y del sótano donde se encuentra el garaje de la vivienda.
En la zona de día se encuentra el recibidor, salón-comedor, cocina y aseo de cortesía; y en la zona de noche hay una suite con vestidor y baño, tres dormitorios y un baño.
Claves: La mezcla de estilos y las molduras, baquetones y frisos que revisten la casa consiguen un toque clásico actual muy característico del estudio y el color azul se marcó como hilo conductor en toda la vivienda.
El resultado: Una vivienda repleta de la armonía estética.
Fotógrafo: David Montero
Estilista: Cristina Rodríguez-Goitia